¿Qué es la Stevia?
Es una planta perenne que pertenece a la familia de los girasoles (Asteraceae) y cuyo nombre científico es Stevia rebaudiana. Sus hojas son una fuente natural de edulcorante que además de no poseer calorías, es más dulce que la sacarosa (el azúcar tradicional).
También contiene minerales, fitonutrientes, vitaminas, oligoelementos
y aceites volátiles que proporcionan a esta planta una serie de
propiedades nutricionales y medicinales. En 2008, la FDA aprobó los
edulcorantes derivados de la hierba Stevia como seguros para su uso en
alimentos y bebidas.
Gracias a ello, los stevio-glucósidos llamados esteviósido y rebaudiósido se
utilizan en suplementos alimenticios, en diferentes comidas y bebidas y
como edulcorante en polvo, granulado, pastillas y jarabes.
A diferencia de otros edulcorantes, la Stevia puede ser utilizada
para cocinar sin que sus propiedades se vean afectadas por las
temperaturas, ni se degrade su composición.
La Stevia es un pequeño arbusto originario de Paraguay en Sudamérica
cuyo nombre en guaraní (la lengua de los indígenas autóctonos) es Ka´a
He´è, que significa “yerba dulce”; los pueblos de la zona conocen hace
muchos cientos de años sus propiedades curativas y edulcorantes.
Cultivarlas en casa es muy fácil ya que es una planta que requiere pocos cuidados, salvo un clima cálido estable y un riego adecuado a cada estación del año; sus hojas pueden consumirse de manera directa o ser secadas y almacenadas.
Usos de la Stevia
El más tradicional sin dudas es el de endulzar, pero no es el único,
ya que se ha comprobado mediante diversos estudios que la Stevia posee
propiedades que van más allá de la de edulcorar y puede ser muy
beneficiosa para la salud, además de no engordar y de que sus glúcidos,
al no ser metabolizados, se excretan mediante la orina y no son
bio-acumulativos.
La Stevia no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones si su
consumo es moderado; la ingesta diaria recomendada por la FDA es de 4 mg
por kg de peso corporal. Se aconseja consultar con el médico antes de
usar Stevia de forma terapéutica, en caso de estar medicado por diabetes
o si se está embarazada.
Diabetes y Stevia
El consumo habitual de Stevia como sustituto de los azúcares, además de ser ideal para los diabéticos que gusten de tomar cosas dulces, se sabe que estabiliza los niveles de glucosa en sangre (desalentando su absorción), promueve la producción natural de insulina a nivel pancreático y aumenta la resistencia de dicha sustancia.
Problemas bucodentales y la Stevia
Las propiedades antibacterianas de la Stevia pueden ser de gran ayuda
a la hora de combatir la gingivitis, las caries y las úlceras en la
boca ya que es capaz de suprimir la reproducción y el desarrollo de
micro-organismos infecciosos en los dientes y en las encías, inhibir el
crecimiento de la placa y mejorar la salud oral en general.
Se puede utilizar el té de Stevia como enjuague bucal y para hacer gárgaras y/o agregar unas gotas a la pasta de dientes antes de proceder al cepillado.
Salud capilar
En caso de padecer de caspa, tener el cabello delgado, sin brillo y
quebradizo o el cuero cabelludo muy seco, se ha comprobado que la Stevia
revitaliza y rejuvenece la fibra capilar desde el nacimiento hasta la
punta.
El pelo tratado con Stevia se fortalece y fortifica, ya sea usándola como complemento del champú habitual y/o como acondicionador en forma de té tras el lavado.
Acidez e indigestión
La gente de Paraguay ha estado utilizando durante siglos el té de
Stevia para calmar el malestar y la acidez estomacal, para combatir la
indigestión y para mejorar la función gastrointestinal.
Beber un té de Stevia después de las comida es una inestimable ayuda para el proceso digestivo y alivia el ardor y el dolor de estómago y la sensación de pesadez.
La Stevia y la Hipertensión
Según varios estudios realizados en períodos de 1 a 2 años en pacientes hipertensos, se sabe que la Stevia es capaz de reducir y estabilizar la presión arterial; simplemente bebiendo té de Stevia dos veces al día es posible combatir de forma eficaz este problema.
Osteoporosis
Un estudio realizado en varias granjas de pollos demuestra que
mediante la adición de ciertas cantidades de polvo de la hoja de Stevia
en la alimentación de las aves, se pudo comprobar un aumento
significativo en el metabolismo del calcio de las aves y la rotura de
las cáscaras disminuyó un 75%.
En base a estos resultados se ha presentado una solicitud de patente para un posible tratamiento para la osteoporosis con Stevia, basándose en que puede ayudar a absorber el calcio y a mejorar la densidad ósea.
Dietas adelgazantes a base de Stevia
Las investigaciones médicas recientes sugieren que el bajo contenido
en carbohidratos y calorías de la Stevia puede ser beneficioso en caso
de querer bajar de peso o mantenerlo bajo control.
Según dichos estudios, la Stevia sería capaz de interferir en las funciones del hipotálamo (que controla la fatiga, la sed y el apetito) y de esa manera ayudar a perder peso mediante la disminución de la “sensación de hambre”. Además es un eficaz tónico que aumenta los niveles de energía.
Cuidado de la Piel
La Stevia es un agente curativo notable para los trastornos de la
piel. Al ser antioxidante, antibacteriano y antiséptico puede ayudar a
combatir las arrugas, las manchas cutáneas, la dermatitis, los eccemas,
el acné, las cicatrices, las erupciones, la picazón y los labios
agrietados.
La pasta de Stevia hecha con hojas trituradas, aplicada en pequeñas
cantidades directamente sobre la piel afectada, promoverá el proceso de
curación. Incluso es capaz de inhibir la “candidiasis”, al ser ésta una
infección ocasionada por levaduras, cuyo alimento natural son los
azúcares.